Fluyendo como una hoja sobre la superficie de un rio, descendimos silenciosamente por el rio da Prata, en estado meditativo. Completamente alerta atravesabamos bancos de peces, rocas y troncos. Aquello era maravilloso, te dejabas llevar por la corriente del rio.Simplemente observando lo que acontecía a tu alrededor. Me sentí como una tortuga migrando através del rio para llegar a aguas mas cálidas, intercambiando miradas con los habitantes del lugar.
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Pero que lugar mas increible!, menudas aguas cristalinas, veo que esta experiencia te esta enriqueciendo enormemente...Un fuerte abrazo
ResponderEliminarCoke
El río Da Prata se queda pequeño para lo que ocupa en mi corazón tu mirada dentro de esas gafas de buzo... !que envidia sana! (debió ser una gozada bajar empujado por la corriente con este espectáculo en vivo y en tres dimensiones... El olor, el misterio, la sorpresa, la transparencia, esos seres mirándote con un solo ojo y acogiéndote en su espacio vital sin escapar de vuestra presencia... Es un paraiso de incalculable belleza. Efectivamente tu experiencia será inolvidable y esas imágenes y sensaciones las tendrás hasta que te hagas viejecito y se lo cuentes a tus nietos... (te mando un millar de besazos y más besazos de tu padre)
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